AUTOR: Dominique Lapierre
Después de muchos años, he vuelto a leer este cántico al amor, a la alegría y a la solidaridad, todo un clásico.
Debería ser un libro de lectura obligada en los colegios. Cualquier persona sensible con capacidad para sentir y amar, se enamorará de sus personajes, que tienen en común la gran fuerza de sacrificio y de lucha por sobrevivir en uno de los barrios más pobres de Calcuta, en la Ciudad de la Alegría.
Hasari Pal, un campesino de la región de Bengala, se ve obligado a emigrar a la ciudad, en este caso Calcuta, tras varios años de malas cosechas e infortunios. Lejos de sus campos de arroz y de la tierra que le vio nacer, encuentra un verdadero infierno.
Un infierno en el que luchan también un cura francés y un joven médico judío de Miami. Su lucha llena las páginas de esta magnífica obra y nos muestran hasta dónde puede llegar la fortaleza del ser humano.
Toda una lección de convivencia, de ternura, de respeto entre religiones...
Lo que más impacta de la obra es que entre la más absoluta miseria, la vida sigue su curso. Se ríe cuando toca reírse, se llora, se divierten, se enamoran... un cántico a la vida, a la esperanza y a la ilusión.
Un viaje a una de las ciudades más grandes de la India, donde los contrastes son extremos. Dominique Lapierre nos muestra también esas dos caras en su libro.
Quizás dentro de otros diez o quince años, me veré de nuevo en la necesidad de abrir sus páginas.
